Día: Jueves 9 de diciembre de 2010
Hora : 6:00 - 8:30 p.m.
Lugar: Sala de Grupos - Biblioteca Universidad del Valle - Sede San Fernando.
Dirección: Calle 4B No 36-00 Univalle Sede San Fernando.
Como una de las últimas actividades de semestre hemos querido convocar al video-foro de una película que significó, para muchos analistas, el nacimiento del movimiento LGBT en Alemania, tal como se le conoce hoy en día.
Temas propuestos de discusión:
Homofobia - Estereotipos - Camp - Homosexualidad - Religión - Soledad - Monogamia -Vs Poligamia -Activismo - Matrimonio igualitario - Capitalismo - Moda - Contracultura
"No es perverso ser homosexual, perverso es el contexto" (Nicht der Homosexuelle ist pervers, sondern die Situation in der er lebt/ 1970, 65 min.) es una obra inclasificable (como docu-drama y hasta como panfleto político ha sido clasificado); del director y activista alemán Rosa Von Praunhem, esta película fue presentada hace unos años en una versión del ciclo rosa, y como en los 70, causó impacto y choque entre la audiencia. Se trata de un film con una postura franca que no dejará indiferente a nadie.
Sinopsis: El periplo de un joven que se inicia en el mundo gay del Berlín de los setenta, entre estéticas afectadas y clichés, sirve a Rosa Von Praunheim, realizador y activista alemán, para echar una mirada demoledora sobre el ambiente y retar a romper con el aburguesado ghetto gay.
El lema es: “Salir de los saunas y los cuartos oscuros para salir a las calles”. Un film de tesis, aún hoy en día altamente provocador.
Para hacer esta película el director consultó al sociólogo Martin Dannecker quien había realizado una
investigación sobre “el homosexual promedio”. Praunheim: “La película está signada por la ira y la frustración que había ido acumulando en mi vida gay en Berlín hasta ese momento. Estaba convencido de que no teníamos que esperar siempre pasivamente la amabilidad de la sociedad para que algo pudiera cambiar para mejor para nosotros. Nuestra película debía provocar, tenía que hacer que los gays y los heteros dialogaran entre sí.
De ningún modo queríamos una película que glorificara a los gays o que se compadeciera de ellos. Lo importante para nosotros era mostrar sin miramientos la situación de mierda en la que vivía el gay. Nuestra crítica era doble: iba contra la sociedad represora, pero también contra la cobardía de los mismos gays. Además, yo también quería expresar mi ira contra aquellos gays que se dejaban golpear por los rockeros, contra aquellos que salían corriendo de los baños públicos en lugar de ayudar a los que quedaban tirados en el piso sangrando en medio de los meos.”
Como puede leerse en las declaraciones de Praunheim, quien continúa activo y militante de la causa gay, y desde los años 90 muy de lleno en la lucha contra el sida,
esta película produjo en su momento y seguirá provocando aún ya iniciado el siglo XXI una inusitada confrontación que no ha perdido vigencia, precisamente en tiempos en los que el discurso del matrimonio igualitario es ya tema corriente en Europa y cada vez más en Lationoamérica.
Esta película
se alza incluso contra ese modelo hegemónico de pareja y familia burguesa del que el matrimonio entre personas del mismo sexo o matrimonio igualitario pretende ser reflejo.
El debate está servido.